Si alguno se ha preguntado como se puede llegar al vandalismo y la delincuencia que en estos días esta azotando el Reino Unido le invito a ver NEDS (No Educados y Delincuentes). Concha de Oro a la mejor película y de Plata al mejor actor, un espléndido y portentoso Connor McCarron, del pasado festival de San Sebastián.
En él se ve claro el reflejo de por qué se llega a esta tipo de situaciones incontrolables y limite. Una educación mediocre y una sociedad malsana, unido a una crisis económica, hacen el cóctel perfecto para que todo estalle.
Como el director y actor escocés muestra en este film, los grandes culpables de esta violencia juvenil son los adultos. El film se centra en un chico que sufre bullying (acoso escolar). Un chaval inteligente que está interesado en aprender pero que le golpea la sin razón de un entorno violento. Un padre borracho permanentemente que maltrata a su madre, la policía que golpea a los chicos de la calle y los profesores que zurran con el cinturón a sus alumnos. Crudo perfil de un personaje muy creíble, a pesar de su radical ambivalencia, que termina convirtiéndose en un temido pandillero entre fieras y adolescencias difíciles en la Escocia de los años setenta.