Para cualquiera que quiera hacerme un regalo, no lo tiene demasiado difícil. Con un libro me conformo. Este es el caso del libro en cuestión que me lo regalaron el famoso y consumista juego del amigo invisible de las navidades del año pasado.
Hace años que he oído hablar de este libro y eso fue una de las razones que me llevo a leerlo.
Un mundo feliz es un clásico de la literatura de ciencia ficción del siglo XX. Aunque después de leerlo ves que de ficción va siendo cada vez menor con el transcurso del tiempo, pues mucho de lo que en este libro se dice y que en su época era ficción, hoy en día se ha materializado.
El haya leído mas de una entrada de este blog , sabrá que uno de los objetivos, o el único objetivo que busco hace tiempo sin descanso es conseguir la felicidad que me abandono hace años. Este libro me confirma mis temores y la dificultad con la que se enfrenta la sociedad para llegar a ser feliz, la cual ha llegado al punto de confundir felicidad con consumismo, sexo, promiscuidad, etc. Como en el libro la felicidad actual es pasarse una tarde dando vueltas en un centro comercial para comprar cosas inservibles, inútiles y banales. La promiscuidad del la juventud actual, o como dicta el libro en cuestión en el cual afirma que todos somos de todos y tenemos derecho a disfrutarnos. Este libro se escribió en 1932. Otro visionario como los de al entrada anterior.
Os invito a ver la entrada de 2007, de mi libro preferido, El lobo estepario de Hermann Hesse ¿Cómo no había yo de ser un lobo estepario... Os quedara mas claro lo que pienso de la felicidad en la actualidad.
Mirando hacia atrás me pregunto que es mejor: ser inconsciente y feliz o ser un ser consciente e infeliz.