A través de internet y de reventa, pude conseguir las entradas para ver a los tres hermanos Caleb, Nathan y Jared Followill y su primo Matthew Followill.
Llevaba tiempo, mejor dicho años sin ir al Palacio de Vista Alegre a ver un concierto. La ultima vez fui a ver a los Red Hod Chili Peppers hace mas o menos 7 años.
No he disfrutado tanto desde hace tanto tiempo. Tocaron durante una hora y cuarenta minutos. Principalmente temas de su último y penúltimo, LP, CD, MP3 o como se diga ahora.
Cuando voy a un concierto lo que a mi mas me gusta es que los temas se parezcan lo mas posible a los temas que han grabado en sus LPs, CDs, MP3s o como se diga ahora. Estos lo clavan. Ritmo, voces, batería, guitarras... Todo como en sus LPs, CDs, MP3s o como se diga ahora.
Pero aun hubo una cosa que me gusto mas. La puesta en escena. Los imágenes que proyectaban en directo en 4 pantallas de retro proyección, estaban montadas como nunca había visto. Tenias que fijarte bien para darte cuenta que eran imágenes en directo. Los tonos sepia y azules de las imágenes unido con una compasión retro hacían muy difícil percibir que estas se proyectaban en directo. Un montaje genial.
Lo que no acabe de comprender es como tres marmotas, que deberían tener horchata en lugar de sangre, no movieron ni una pestaña durante todo el concierto. Me gustaría haber sabido quienes eran y a que fueron. Es difícil estar sentado sin moverte en un concierto como este. En la penultima canción "Sex on Fire" que el Palacio se venia abajo al estar todo el mundo saltando y cantando, podías ver a estos tres sin sangre (dos + una), que ni cantaban ni bailaban, ni na de na. Dude de que fueran seres humanos. Si mi abuela hubiera ido no podría haber parado en el asiento en todo el concierto.
GENIAL, BRUTAL, VIBRANTE, ...
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