Hace tiempo que estaba pensando en publicar una entrada para hablar de Sigur Rós. Creo recordar que fue leyendo un artículo de psicología, donde recomendaban la música de Sigur Rós para relajarse, leer,….como llegué a conocerlos hace más de tres años.
En mi Iphone cambio la música cada vez que voy de viaje pero siempre que veo el botón de desactivación de la carpeta con todos los discos de Sigur Rós me es totalmente imposible desconectarla.
Habré escuchado sus canciones cientos de veces, pero aún sigo valorando canciones que las tenia sin valorar con 5 estrellas. No es que no las haya escuchado y por eso están sin valorar; no. Comprendí hace tiempo que es el momento en el que oyes la canción, lo que la hace diferente. Y cuando hablo del momento me refiero a donde estás, que estás viendo, a que huele el ambiente, que recuerdos te están pasando por la mente, … Todo ésto es lo que hace que una canción que ha pasado inadvertida, se convierta en un momento y lugar determinado en algo excepcional.
Lo recuerdo perfectamente. Volaba de Ucrania a Alemania para luego ir a Irán. En ese vuelo no pude hacer el checking anticipadamente por Internet y me tocó ventana (la gente que nos pasamos la vida en los aviones, siempre, siempre viajamos en pasillo), con lo que me pasé mirando por la ventana como volábamos rozando las nubes. Empecé a acordarme de mi hijo Eduardo y de sus problemas (ya comentados en este blog en otras entradas). Al mismo tiempo empezó a sonar "Ara Batur" séptima canción del último disco de Sigur Ros titulado "með suð í eyrum við spilum endalaust" y todo se paró en ese momento. Sólo sentía las lágrimas cayendo por mi rostro, la imagen de mi hijo en mi mente y la visión de las nubes rozadas por las alas del avión. Uno de los momentos mas emotivos y bellos que he vivido. No se me olvidará en la vida. Los otros ocupantes me preguntaban si me encontraba bien. Les dije que mejor que nunca. El sentimiento de amor que sentí por mi hijo en ese momento será difícil de repetir y de olvidar.
Mi objetivo era contar esta experiencia y luego escribir sobre el grupo Sigur Rós y sus componentes, pero será en otra entrada. Creo que ésta sólo debe ser para ese momento maravilloso.
Eduardo te quiero.