De la excitación a la decepción.
Eso es lo que me ocurrió al leer este libro. En un primer momento lo tomé con una ilusión inusitadata tras ver la película "300". Cuando terminas el libro compruebas que de la "Batalla de la Termópilas" solo ocupa un 5% del total del del libro. El resto del libro se pasa hablado de la sociedad griega y persa, anterior y posterior a la batalla en cuestión.
A parte de esto, si eres lego en la historia de Grecia o Persia -cosa que a mi me sucede- te pierdes entre el mar de nombres de personajes griegos y persas que aparecen y mas aun si a ese nombre le acompaña el nombre del respectivo progenitor de cada personaje. Algo imposible de digerir.
Mas que la "Batalla de las Termópilas", este libro es una batalla entre el propio escritor del libro y Homero, al cual lo define como mentiroso, exagerado, de inventarse la historia y de otras lindezas por el estilo. El escritor en este libro solo quiere demostrar lo mucho que sabe de la historia griega y persa, y utiliza a los "300" como oportunidad para poder demostrarlo.
Destaco la siguiente cita del libro:
"Dic, hospes, Spartae nos te hic vidisse iacentes,
dumsanctis patrie legibus absequimur."
"Caminante, ve a Esparta y di a los espartanos
que aquí yacemos por obedecer sus leyes"
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