La apunte en mi lista de películas a comprar nada mas ver el trailer. También por la nube de estrellas con que la marcaba cualquier critico de cualquier medio. También por calificarla como magnifica, obra maestra y sobre todos como película que debes de ver.
La definiría como: sorprendente, animal, atroz, avinagrada, bestial, cruel, despiadada, salvaje, radical, brutal, barbara, violenta, cruda, explícita, agresiva y en algunos momento insoportable por todo lo descrito anteriormente. Termina la película y uno ha visto las mayores barbaridades sin que en ningún momento haya variado su atonalidad.
La vimos mi mujer y yo el sábado pasado. Ella aún me comenta que no se le quita la cabeza la crudeza y brutalidad. Dura, muy dura.
La comparan con películas como 'Uno de los nuestros', de Martin Scorsese; el mismo fatalismo de la consanguinidad de 'Mamá sangrienta' de Roger Corman, y la misma lectura salvaje del darvinismo de 'Un profeta' de Jacques Audiard,
Esta es la opera prima de Michôd, no me quiero imaginar lo que puede hacer en el futuro.
Sinopsis:
Tras morir su madre, Joshua "J" Cody (James Frecheville), se va a vivir a Melbourne con sus tíos, con los que, hasta ahora, no ha tenido ningún tipo de contacto. Allí estará bajo la custodia de su abuela Smurf (Jackie Weaver). Aunque se adaptará rápidamente a su nueva vida, no tardará en descubrir que este mundo es mucho más peligroso de lo que nunca había imaginado. Uno de los policías, Nathan Leckie (Guy Pearce), debe atraer a J a la policía, para que sea su señuelo y poder protegerle de policías corruptos y de un submundo paranoico y vengativo. Para sobrevivir, J deberá elegir qué lugar quiere ocupar dentro de este peligroso juego.
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