DE QUE ME QUEJO HOY. HARTO DE VIVIR LA VIDA QUE LLEVO.

Esta es la primera entrada de una nueva sección -"De que me quejo hoy"-, que espero me anime a escribir algo más de lo que lo hago últimamente. No es que me la haya inventado yo. No. La oí en una radio o la leí por ahí y me gustó mucho y creo que es una buena escusa para expresar todo lo que de una manera u otra me molestya, fastidia o ya puesto a hablar de todo aquello que me da por el culo.

Esta primera entrada la he titulado: "Harto de vivir la vida que llevo". 

 

Sí. Sinceramente estoy hasta los mismos de llevar la vida que llevo. Estoy seguro que alguno de los que sabéis quién soy quizás os de envidia por mis viajes, la empresa en la que trabajo gracias al esfuerzo de mi padre, tío, …, por la familia que tengo tan maravillosa, por mi casa, etc. Pero desgraciadamente no es oro todo lo que reluce. Mis viajes de trabajo me hacen estar sin mi familia unos 110 días al año y comer en restaurantes una media de 300 veces al año entre comidas y cenas. Normalmente las personas ven el exterior de la empresa, los pedidos, lo que crece la empresa, lo que exporta, su cuenta de resultados, pero no se imaginan lo que se cuece dentro de una empresa y lo que cuesta conseguir un pedido o un cliente, y lo fácil que es perder cualquiera de los dos. Luego están las reuniones, comidas y cenas con clientes. Las juntas generales de accionistas. Los consejos directivos. Los consejos de administración Los consejos externos en asociaciones de fabricantes y asociaciones de exportadores. Las cursos para expertos , las conferencias, las charlas, las ponencias, las ferias…. 

Si sumamos todo esto veréis que poco tiempo te queda para dedicarte a la familia y sobre todo hacerlo con ánimo y con ganas. Máxime teniendo en cuenta que cuando llegas a casa también debes de acometer las tareas de ver las facturas, los recibos de los bancos, etc. Y en mi caso por triplicado pues llevo mis cuentas, las de mi madre y las de algunos cosas de la familia. 

Por eso es que estoy "Harto de vivir la vida que llevo". Harto de dejarme la piel en todo lo que hago para que luego ciertas personas no te lo agradezcan o incluso te lo desprecien. Harto de preocuparte por familiares a los que tu les importas una mierda porque si no, no me harían el daño que me están haciendo no sólo a mi sino a toda su familia. Harto de llorar por personas que no se merecen ni una de esas lágrimas que últimamente se desprenden de mis ojos tan fácilmente. Harto de preocuparme por los demás. Harto de parásitos elegantes provisto de opinión propia. Harto de manipuladores que dividen, mienten y no tienen en cuenta los derechos, necesidades o deseos de los demás. Harto de ayudar a personas o mejor dicho “personajes” que te piden ayuda y lo único que pretenden es aprovecharse de tí. Harto de pusilánimes, psicópatas, egoístas, egotistas, egocéntricos, ególatras, vanidosos y subespecies de la misma calaña. Harto de intentar salir de una depresión que creía controlada y en la que acabo de caer de nuevo por todo lo descrito anteriormente

Harto de no disfrutar de mi propia familia plenamente. Por tanto parásito que me chupa la sangre y me deja sin fuerzas para cuidar de mi hijo que me necesita, al igual que de mi hija y mi mujer. 

Así que desde ahora a todos esos, si a todos esos, voy a empezar a mandarlos a donde les corresponde. A la puta mierda. 

Y voy a viajar menos, y a reducir comidas y cenas de negocios,… y a disfrutar más de la vida y sobre todo de mi familia porque realmente se lo merece y se lo debo.