Esta cita me la regaló enmarcada mi ángel de la guarda, Eduardo Salicru, mi mejor amigo y que me está ayudando en estos momentos de tinieblas. Gracias por tu ayuda en los días que pasé contigo y tu familia, a la cual también adoro.
"Cuando ganastes la gran carrera el pueblo entero saltó a aclamarte. Jóvenes y ancianos te vitorearon mientras a hombros te llevábamos. Sabio aquèl que sabe escapar de allí donde la gloria no perdura, pues, aunque el laurel pronto crece mucho antes que la rosa se marchita. Tú, no seguirás el camino de aquellos que malgastaron su gloria, corredores cuya fama se extendió, aunque su nombre perduró menos que ellos. Ante esa joven cabeza laureada contemplarán tu cuerpo inerte y descubrirán entre los rizos de tu pelo una guirnalda aún sin marchitar".
Hasta pronto y esta vez, por favor en mi casa.
1 comentario:
vivimos demasiado lejos.
me gustaría ser como tu
os estamos esperando.
te quiero
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