lunes, 30 de marzo de 2009
LOS HOMBRES QUE NO AMABAN A LAS MUJERES - STIEG LARSSON
jueves, 26 de marzo de 2009
A CIEGAS - FERNANDO MEIRELLES
domingo, 22 de marzo de 2009
UN GRITO DE AMOR DESDE EL CENTRO DEL MUNDO - KYOICHI KATAYAMA
Vida de adolescentes, amores adolescente, decepciones adolescentes, muerte adolescente.
Estas son la mayoría de las etapas que todos hemos pasado en nuestra adolescencia. Espero que la mayoría no hayan vivido de cerca la muerte de un adolescente amigo suyo. Yo por desgracia si lo sufrí y no sólo de uno.
Pero a lo que uno nunca encontrará una respuesta es a la muerte de un adolescente por una terrible enfermedad. Y si no encuentras respuestas a esas preguntas imagínate si esta terrible enfermedad recae sobre un niño.
Esto nos lleva a lo de siempre; que solo somos seres humanos, animales razonantes.
¿Dónde esta la diferencia?. ¿¿En un Dios?? . Qué Dios!!!.
Texto extraído del libro sobre el amor:
"Pero enamorarse de alguien significa, pensar primero en el otro. Si yo solo tuviera un poco de comida, querría dártela a ti. Si tuviera muy poco dinero, antes que comprarme algo que me gustara a mí, te lo compraría a ti. Y, sólo con que tú me dijeras que estaba bueno, ya se me quitaría el hambre y, si tú estuvieras contenta, también lo estaría yo. El amor es esto..."
Texto extraído del libro sobre la muerte:
"Nosotros somos incapaces de albergar sentimientos negativos respecto a un muerto. No podemos ser egoístas ni interesados. Por lo visto, ha sido así desde siempre. Haz una prueba. Analiza tus sentimientos respecto a tu novia muerta. Tristeza, arrepentimiento, compasión... Ahora deben de hacerte sufrir mucho, pero no son males sentimientos. No hay ni uno solo que sea malo. Todos rehacen, crecer, te enriquecen.¿Por que sera que la muerte de un ser querido nos hace mejores? Tal vez sea porque la muerte está claramente separada de la vida y porque no acepta ninguna influencia de parte de los vivos. Quizá sea esta la razón de que la muerte de las personas nos enriquezca..."
miércoles, 11 de marzo de 2009
CAMPO DE CONCENTRACIÓN DE SACHSENHAUSEN - BERLÍN
Esta vez gracias a los guias turísticos de CultourBerlin (http://www.cultourberlin.com/), he podido llegar a conocer con todo detalle las atrocidades cometidas por los nazis, en Sachsenhausen - Alemania.
Decir que en comparación con el campo de concentración y posteriormente de exterminio de Auschwitz-Birkenau, éste tenía unas condiciones de vida mejores, pero entenderme en el contexto que lo digo, por favor. Un ejemplo: En Auschwitz-Birkenau las letrinas eran como una especie de muro de cemento con unos 40 agujeros donde hacer uno sus necesidades una vez al día. En Sachsenhausen por lo menos tenían tazas. No obstante os pongo un poco mas en situación: imaginaros a 400 personas en 150m2 con 45 minutos para asearse, hacer sus necesidades, hacer la cama, etc., todos los días a las 4:15 de la mañana. Es obvio que se tuvieron que organizar un poco, por ejemplo, para sus necesidades fisiológicas se comprometieron a tener 15 segundo para orinar y 45 para defecar. No concedían un segundo más, si no habías terminado te apartaban independientemente de en qué momento te encontraras en tus deposiciones.
Por lo demás, iguales o mas atrocidades que en Auschwitz-Birkenau. La única diferencia es que aquí, en Sachsenhausen, si se experimentó con los presos. La universidad quería estudiar cualquier fármaco, operación, etc. y ellos se encargaban de probarlo en los reclusos. Allí vi la morgue donde hacían las autopsias para comprobar los resultados.
Simplemente aberrante.
Todos los que estuvimos allí en la visita coincidimos en que todo ser humano debería pasar a ver estos templos del horror, para que se concienciara de lo que nunca debemos volver repetir y lo que nunca debemos olvidar. Mas de uno de los que estábamos allí no era nuestro primer campo de concentración que visitábamos y pudimos comprobar y corroborar que como a nosotros nos sucedió en el pasado, en la visita de nuestro primer campo de concentración, estos lugares hacen conmover el interior de las personas y en sí sus corazones. Todos nos volvemos más seres humanos, más tolerantes con nuestro semejante.