De Michel Houellebecq me he leído todo lo que se ha publicado: Plataforma, Las partículas elementales,
Lanzarote, Ampliación del campo de batalla, La posibilidad de un isla…. Con
diferencia EL MAPA Y EL TERRITORIO ha sido la obra que menos me ha gustado. Si la que menos. En estas obras
hablaba y polemizaba en torno a las religiones, el dinero, el amor, la
eutanasia, la muerte, el trabajo, el capitalismo, el consumo, la genética, el
sexo, la clonación, etc. En esta última obra habla principalmente de la
industria del arte en Francia. Sus líneas son menos viscerales, comparadas con
las de Plataforma, donde cada párrafo parecía una bofetada contra el mundo.
Estuve esperando un año para que lo tradujeran al español. Lo podría
haber comprado en francés, pero por desgracia solo hablo español e ingles, y
mal los dos, por cierto. Nada mas comprarlo me puse a leerlo, pero según pasaban
las hojas y capitulos me iba dando cuenta que esta libro nada tenia que ver con
lo escrito anteriormente. He tenido que hacer esfuerzos para terminarlo. Se
mete tan dentro del mundo del arte y la literatura contemporánea en Francia
que, siendo un lego como yo en estos temas de la sociedad francesa, anduve perdido durante la
mayor parte del libro. Al único que conocía era al mismo Houellebecq que sale
en su propia obra como un personaje secundario más de la novela.
La Republicca dijo en Francia:
"El autor de Ampliación de campo de
batalla, Las partículas elementales y Plataforma vuelve con esta novela a
aquellos escenarios y sensaciones que pueden denominarse houellebecquianos, y
que abarcan desde la fatiga vital de la existencia humana como generadora de
sufrimiento hasta la obsesión por la sexualidad". Sinceramente creo que el
que escribió esto no se ha leído el libro o se leyó otro distinto. Cierto que
habla de la existencia humana como en los anteriores libros, pero en cuanto a
sexualidad, es la obra con menos sexualidad de todas.
Con EL MAPA Y EL TERRITORIO, Michel Houellebecq ha obtenido el premio
Goncourt en Francia (lo que en España sería el premio Cervantes). Premio ansiado e igualmente detestado por él
hasta que se lo concedieron, obviamente. Siempre dijo que era un premio mediocre, sin clase ni categoría. Algún critico ha dicho que otorgándoselo a un escritor
ideológicamente incómodo como Michel Houellebecq, el premio vuelve a tomar
prestigio. Dicen además que Houellebecq es el último escritor francés más
importante después de Sartre.